La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, anunció la entrada en vigor de un toque de queda de emergencia en el centro de esa ciudad a partir de anoche como respuesta al aumento de tensiones en las manifestaciones, tras las recientes redadas migratorias y el despliegue de tropas federales en la zona.
La restricción llega luego de cinco días de protestas en la urbe y entró en vigor desde las 8 de la noche hora local hasta las 6 de la mañana de hoy abarcando aproximadamente un área de 2.5 kilómetros cuadrados.
Bass aseguró que aún no se ha definido cuánto tiempo permanecerá en vigor la medida, aunque se prevé que se extienda por varios días. Las autoridades decidieron imponer la medida ante los disturbios y actos vandálicos nocturnos que persisten tras las manifestaciones de parte de grupos que se niegan a dispersarse.
Por otra parte, un juez federal rechazó este martes la solicitud del gobernador de california, Gavin Newsom, de emitir una orden de emergencia que bloquee el despliegue en Los Ángeles de soldados de la guardia nacional y la infantería de marina estadounidense ordenado por la administración del presidente Donald Trump.
