Se conocen nuevas claves sobre el ‘caso Dani Alves’. El futbolista se ha contradicho en la declaración ante la juez en una cuestión que, hasta ahora, se desconocía. La víctima reconoció uno de los tatuajes del brasileño en su abdomen. Según fuentes judiciales de El Mundo, la víctima describió el tatuaje en forma de media luna que el lateral derecho tiene en una parte de su abdomen. Cuando la juez preguntó por ello, el futbolista dio dos versiones diferentes.
En la primera de ellas, el brasileño reconoció tener ese tatuaje, pero en su versión señalaba que fue la joven la que se abalanzó sobre él mientras se encontraba sentado en el retrete. La juez desmontó de forma inmediata esa declaración al señalar como evidente que al estar sentado, al futbolista nunca se le podría haber visto dicho tatuaje porque estaría tapado en todo momento por la camisa.
Tras la intervención de la juez, el futbolista cambió, una vez más, la versión de los hechos. En esta segunda declaración, Dani Alves declaró que la víctima no se lanzó hacia él, sino que, fue el brasileño el que se levantó, facilitando así la visión de su tatuaje, pues se encuentra en una parte del abdomen cercana a la cintura. Además, el futbolista declaró en esta versión que las relaciones fueron en todo momento consentidas. La víctima lo niega.
Esta mañana, Dani Alves ha abandonado la prisión en la que se encontraba, Brians 1. Desde el pasado viernes, el futbolista brasileño se encontraba en esta prisión. Tras tres noches consecutivas, se ha trasladado a Brians 2. Además, la Generalitat ha tomado la decisión de variar al futbolista brasileño de equipamiento por su seguridad.
Según la información de El Mundo, el futbolista tendrá un nuevo compañero, con la intención de mejorar su adaptabilidad a la prisión. En Brians 2 se encuentran, en su mayoría, presos acusados de agresión sexual, hecho del que se le acusa al brasileño.
