El narcotraficante mexicano Ismael El Mayo Zambada, de 77 años, compareció este lunes ante una corte de Brooklyn (Nueva York) y se declaró culpable de los cargos federales presentados en su contra por el violento tráfico de drogas que durante años ha inundado Estados Unidos con cocaína, heroína y otras sustancias.
“Reconozco el gran daño que las drogas han provocado a Estados Unidos, México y otros lugares… Durante 50 años he dirigido una gran red criminal… Desde el principio y hasta el momento de mi captura he pagado sobornos a policías, militares y políticos en México”, dijo en corte, “asumo toda la responsabilidad y pido perdón a todos los afectados por mis acciones” los países norteamericanos.
También, se comprometió a compensar con $15,000 millones. Zambada admitió así el alcance de las operaciones del cártel de Sinaloa, incluyendo a subordinados que forjaron relaciones con productores de cocaína en Colombia, y supervisaron después la importación a México por barco y avión y el contrabando a través de la frontera a Estados Unidos. Reconoció que personas a su servicio pagaron sobornos a la policía y comandantes militares mexicanos “para que pudieran operar con libertad”.
“Empecé a involucrarme en las drogas ilegales en 1989, cuando tenía 19 años y planté marihuana por primera vez”, dijo, “tenía a mi servicio a un gran número de hombres armados […] en última instancia todos estaban bajo mi control”. “Muchos miembros de mi organización también fueron asesinados”, agregó.
“La organización que encabecé alentó la corrupción en mi país al pagar a policías, comandantes militares y políticos que nos permitieron operar libremente”, agregó Zambada, que estimó haber traficado 1.5 millones de kilos de cocaína.