El presidente Donald Trump anunció este lunes el despido de la gobernadora de la Reserva Federal (Fed), Lisa Cook, según una carta dirigida a ella y publicada en sus redes sociales. Esta sería la primera vez en los 111 años de historia del banco central que un presidente remueve a un gobernador de la Fed.
La medida marca una escalada en la confrontación de Trump con la Fed, a la que ha criticado por no reducir con rapidez las tasas de interés. Cook ha sido señalada por supuestas irregularidades en préstamos hipotecarios, acusaciones que el Departamento de Justicia planea investigar tras ser planteadas por el director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, Bill Pulte.
No está claro si Trump tiene autoridad legal para despedir a Cook, ya que la ley indica que los miembros de la Fed sólo pueden ser removidos “por causa”, sin definir explícitamente qué constituye una causa válida. El despido podría ser impugnado en tribunales e incluso llegar a la Corte Suprema, generando incertidumbre sobre la continuidad del banco central.
La gobernadora Cook había declarado la semana pasada que no se dejaría intimidar para renunciar y que respondería de manera seria a cualquier cuestionamiento sobre su historial financiero.
La próxima reunión de política monetaria de la Fed está programada para el 16 y 17 de septiembre, lo que agrega tensión sobre cómo esta decisión podría afectar la conducción de la política económica en EE. UU.