Ayer lunes se anunció que la policía de Londres abrió una investigación por las fuertes acusaciones en contra de Russell Brand , quien hasta el momento ha sido señalado por cinco mujeres de violación, abuso psicológico y sexual.
El Sunday Times y el programa Dispatches, de la cadena Channel 4, sacaron a relucir los testimonios de cuatro mujeres que aseguraban que el también humorista les había sometido a un maltrato emocional y sexual, mientras que la quinta denunciante reveló su testimonio la semana pasada.
El que fue esposo de Katy Perry ya respondió a las acusaciones a través de la plataforma Rumble, la cual tiene un costo de 60 dólares para suscriptores. En su respuesta, Russell negó todos los hechos de los que lo señalan y atribuyó las acusaciones a una conspiración en su contra por parte del gobierno para vulnera r si derecho a la libre expresión.
Para ello, ha subrayado Brand, todos estos agentes y sus cómplices, incluidas las denunciantes, han orquestado una estrategia de descrédito para transformar su conocida «promiscuidad» en falsos actos delictivos.
«¿Estamos siendo silenciados? La batalla por la libertad de expresión, retransmitiéndose ya en @rumblevideo», dice la descripción de su última aparición pública, en la que no dudó en pedirle dinero a sus fans para costear los procesos legales en su contra.
Además, de que el cómico argumenta que las acusaciones en su contra son parte de un complot para terminar con su carrera, Russell asegura que las autoridades quieren terminar con sus principales fuentes de ingresos, las mismas que proceden de las redes sociales.
Como se sabe, la semana pasada, YouTube anunció que dejaría de monetizar los canales del comediante, por lo que ya no tendría entradas económicas, al menos de esa plataforma.
Hasta el momento, la policía sigue acumulando expedientes sobre las supuestas agresiones del actor y a pesar de que se cometieron en el pasado, las autoridades están ofreciendo la ayuda necesaria a las víctimas.
